13 Oct 2020Passion

Poker de ases

13 octubre 2020

Jason Barlow

Para Hans Bøgh-Sørensen, lo que empezó siendo la compra de un modelo One-off (un Ferrari 488 Spider con los colores conmemorativos del 70 aniversario de Maranello) acabó convirtiéndose en un proyecto familiar muy especial: la búsqueda de los otros cuatro coches de la colección por todo el mundo


La pregunta es: ¿el coleccionismo es una manía? Es posible. A mí mismo me cuesta justificar por qué tengo ocho copias diferentes del “álbum blanco” de los Beatles de 1968 o tres ediciones distintas del disco “Electric Ladyland” de Jimi Hendrix, publicadas ese mismo año. La industria de la música nos llama “completistas” y puede llegar a ser una afición bastante cara.

Luego está Hans Bøgh-Sørensen. Su colección de Ferraris se compone de 16 coches (de momento), entre ellos algunos de los más buscados de los últimos años, como el F12tdf, el 599 GTO y el último Serie Especial, el Monza SP2. Pero su historia tiene un giro algo particular.

Bøgh-Sørensen es un empresario danés de trato amable que, en 1994, fundó la compañía farmacéutica Orifarm con su esposa y, desde entonces, la ha convertido en un negocio de miles de millones de euros. A pesar de ello, siempre pensó que poseer un Ferrari estaba fuera de su alcance. Pero en 2007 tuvo una revelación cuando su hijo menor, que entonces tenía siete años, se enteró de que iba a pasar por una ciudad cercana una gran gira organizada como parte de las celebraciones del 60º aniversario de Ferrari.

“Siempre he sido un friki de los coches, pero Ferrari era solo un sueño. Había conducido muchos BMW, sobre todo el M5”, cuenta el danés a The Official Ferrari Magazine. "No sé muy bien cómo se enteró mi hijo de la gira de Ferrari —continúa—, pero sugirió que fuésemos. Fue fantástico, hablé con un comercial de Ferrari ese día y concertamos una cita para probar un 599 GTB. Imagino que no esperaban que comprase, pero el coche me dejó absolutamente fascinado. Recuerdo que volví a coger el BMW y me sentí como un jubilado. Unas semanas más tarde, estaba haciendo el pedido del 599. Me dejó alucinado".

El siguiente hito de su viaje con Ferrari llegó exactamente una década después. “Participábamos en la Cavalcade de Venecia y, durante el evento, nos ofrecieron un coche especial para celebrar el 70º aniversario de Ferrari. Teníamos dos opciones, un GTC4Lusso o un 488 Spider. Nunca había tenido un Spider, así que la elección fue fácil”.

Ferrari celebró sus 70 años diseñando unos colores inspirados en 70 coches particularmente relevantes de su historia. El 488 Spider de Bøgh-Sørensen lucía impresionante con algunos de los colores más llamativos. El diseño N.º 54 tenía un nombre poco significativo, pero sus tonos Bianco Italia y las rayas Giallo Modena y Rosso Corsa eran un homenaje a un coche importante en la historia de la competición de Ferrari. Se trataba del Ferrari F40, n.º de chasis 80742, cuyos colores estaban patrocinados por MonteShell y fue uno de los siete F40 modificados por Michelotto para competir. Las modificaciones incluían una carrocería más ligera (pesaba solo 1050 kg), el aumento de la potencia hasta 590 CV, suspensión con juntas articuladas, ajustes en la caja de cambios, un sistema de repostaje rápido y unos gatos hidráulicos de elevación rápida.

Este coche en particular dominó el campeonato de Italia de GT en 1993, donde ganó ocho de las nueve carreras en las que participó, lo que lo convirtió en el más laureado de todos los F40 de competición y el único en triunfar en un campeonato de la FIA.

La parte en la que esta historia se convierte en una historia de coleccionismo comenzó hace un año, continúa Bøgh-Sørensen. “Descubrimos que se iba a subastar el California T patrocinado por MonteShell. Luego, yo estaba en Nurburgring con mis dos hijos y se nos ocurrió la idea de tener los cinco coches decorados con los colores de MonteShell. Mis hijos son muy rápidos con el teléfono, así que en media hora ya habían localizado el GTC4Lusso, que se encontraba en Stuttgart y también estaba a la venta. Estábamos en racha. Buscaron un poco más y, unos días más tarde, mi hijo menor encontró el F12 en Tokio y casualmente también estaba a la venta”.

Poco después localizaron el 488 GTB, en Dubai. Pero no hubo tanta suerte con el F40. "No estaba disponible, así que compramos otro F40 y lo decoramos con los colores de MonteShell. Ahora tenemos la colección completa".

Aunque haya terminado la colección, el empresario danés se mantiene fiel a Ferrari y ya ha pedido su próximo coche a la casa de Maranello: “Tengo un SF90 Stradale en camino. Y espero volver a sentir la misma fascinación”.